Hábitat ribereño en Box Canyon en las Montañas Santa Rita (foto de Nick Beauregard).
Nick Beauregard, Biólogo investigador, Estación de Investigación Southern Sierra
El cuclillo pico amarillo de occidente ha sufrido una disminución abrupta en la población a lo largo de su zona de distribución en las últimas décadas, debido principalmente a la pérdida y la alteración de su hábitat ribereño preferido. Aunque no se le reconoce como una subespecie singular, el segmento definido de la población de occidente (DPS) del cuclillo pico amarillo se incluyó en la lista de especies amenazadas a escala federal en el 2014 debido a estas disminuciones, dando lugar a una nueva ola de esfuerzos de monitoreo e investigación dirigida a identificar el hábitat que ocupan y trabajar hacia la recuperación de la población.
En el 2022, gracias al financiamiento del Competitive State Wildlife Grant otorgado al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU, por primera vez tuvimos la oportunidad de observar un instante de la ocupación del cuclillo pico amarillo a lo largo de toda su zona de distribución en el occidente. Bajo la dirección de la Estación de Investigación Southern Sierra (SSRS), el Departamento de Caza y Pesca de Arizona (AZGFD), la División de Recursos Naturales de Utah (DNR), el Departamento de Caza y Pesca de Nuevo México (NMDGF), y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW), doce estados de occidente se reunieron para hacer un fondo común de sus recursos y coordinar un esfuerzo enorme de monitoreo. Usando el modelo de distribución de las especies desarrollado por el DNR de Utah, seleccionamos un mínimo de 250 sitios de monitoreo, destinando a cada estado un número de sitios proporcional a la cantidad de hábitat crucial contenido en ese estado. Los coordinadores estatales trabajaron con los terratenientes y las dependencias para asegurar permisos y el acceso a los sitios, permitiendo a un personal de campo de más de 50 realizar 3 monitoreos de reclamo-play-back en cada sitio durante la temporada de reproducción de 2022. El CDFW también colocó unidades autónomas de grabación (ARU) en múltiples sitios en California para explorar los métodos de monitoreo acústico del cuclillo.
En total, estudiamos exitosamente más de 300 sitios, sobrepasando nuestra meta original de 250, y detectamos a más de 550 cuclillos en 8 estados. La mayor parte de los cuclillos se encontraron en Arizona, Nuevo México y California, donde también tuvimos la mayor cantidad de sitios de monitoreo. Sin embargo, estuvieron presentes en menores números en Colorado, Utah, Nevada, Wyoming e Idaho. No se detectaron cuclillos en Oregón, Washington o Montana.
Arizona representó la mayoría de las detecciones, lo cual no nos sorprende dado que tenía el mayor número de sitios de monitoreo y se conoce como uno de los lugares que alberga a algunas de las poblaciones de cuclillo más grandes. En 112 sitios monitoreados en Arizona, los cuclillos se detectaron en 72, con 48 de ellos conteniendo al menos un territorio ocupado. Los altos índices de detecciones se dieron en los bosques ribereños nativos incluyendo el Río San Pedro, el Río Santa Cruz, el Arroyo Sonoita, el Arroyo Aravaipa, el Arroyo Cienega, el Río Agua Fría, el Río Verde, el Río Gila y la Cuenca Tonto. También documentamos cuclillos en las islas del cielo en el sureste de Arizona usando bosque madrense y roble influenciado por los monzones y el hábitat xeroribereño en los escurrimientos efímeros e intermitentes. Los cuclillos estaban ausentes de la mayoría de los sitios en Arizona con hábitat poco denso, alterado o estrecho, particularmente en la parte central del estado.
En general, los resultados del estudio ilustran la dependencia continua del cuclillo en las áreas ribereñas saludables del suroeste como refugios, pero también demuestra la propensión a encontrar y utilizar el hábitat ribereño adecuado en otros lugares dentro de su zona de distribución histórica en occidente y de utilizar los bosques influenciados por los monzones al sureste de Arizona. Esto también destaca la importancia de conservar y restaurar el hábitat ribereño en toda la zona de distribución, que los cuclillos y muchas otras especies susceptibles prefieren pero que continúa estando en riesgo.
El siguiente paso para la sociedad es incorporar todos los datos recopilados en el monitoreo de 2022 por otras entidades del DPS occidental para complementar nuestros resultados. Posteriormente usaremos el modelo de ocupación para llegar a comprender mejor los factores que influyen en la distribución del cuclillo en toda su zona de distribución. Un modelo actualizado de distribución de la especie basado en los nuevos datos complementará nuestros resultados al brindar mapas de los posibles hábitats del cuclillo, mientras que los datos recopilados con las unidades autónomas de grabación se compararán con los resultados de los monitoreos de observación realizados por seres humanos.
Al capturar por primera vez una foto instantánea de la ocupación del cuclillo en toda la zona de distribución, nuestros análisis continuos llenarán las lagunas del conocimiento para la especie y servirán para informar a los planes de conservación y recuperación. El sobrepasar nuestras metas de muestreo, también hemos demostrado el potencial de los proyectos colaborativos de dicho tamaño en el éxito de resultados significativos. Agradecemos al USFWS por hacer posible el proyecto, a nuestros socios estatales y ONG por su apoyo y coordinación, y al personal de campo audaz que aguantó innumerables extremos ambientales y logísticos para concluir los monitoreos.