Pelícano blanco S14 con etiquetas azules capturado como adulto en la Presa Strawberry, Utah y posteriormente observado en Nayarit, México. Fotografía cortesía de Mark Stackhouse.
Por John Neill, División de Recursos de Vida Silvestre de Utah
Pocas personas se dan cuenta de la importancia de lo que es Gran Lago Salado de Utah para los pelícanos blancos (Pelecanus erythrorhynchos). Aunque las aguas alrededor de la Isla Gunnison son muy saladas para los peces, la isla es remota y está protegida de las alteraciones, lo cual la ayuda a convertirla en la colonia más grande de pelícanos en el occidente de las Rocallosas.
Con al menos un 8% de toda la población continental de pelícanos blancos, en el área local donde sólo se reproducen y en muchas otras áreas durante la migración, pueden surgir problemas entre los pelícanos y los seres humanos. La mayor preocupación es la posible colisión entre pelícanos y aviones donde se intersectan los trayectos de vuelo de ambos. Los administradores pesqueros también han observado problemas entre los pelícanos y las especies de peces que manejan, incluyendo especies susceptibles para el estado como la trucha degollada.
La División de Recursos de Vida Silvestre de Utah se asoció con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Salt Lake, los Servicios de Vida Silvestre del USDA, Tracy Aviary, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU y la Universidad Estatal de Utah para estudiar y reducir estos problemas. Dos aspectos de nuestra investigación son colocar anillos y etiquetas en las alas de los pollos que aún no pueden volar en la Isla Gunnison y atrapar a los adultos que rodean a los humedales del Gran Lago Salado, y colocarles a cada uno un transmisor solar de SIG.
El singular código alfanumérico en las etiquetas de las alas les permite a los biólogos y a los científicos ciudadanos identificar y rastrear más fácilmente a los pelícanos en el transcurso de sus vidas. Los reportes de los pelícanos etiquetados nos brindan información sobre su vida, la fidelidad de los sitios de anidación, los índices de supervivencia, cálculos de la población, edad a su primera reproducción y los hábitos de comportamiento y sociales. Los transmisores satelitales nos proporcionan información detallada de las áreas de búsqueda de alimento, los corredores migratorios y las áreas de invierno.
Mientras que es crucial proteger las colonias de pelícanos, estos también necesitan suficientes sitios de estancia durante la migración y áreas donde pasar el invierno para completar sus ciclos de vida. Los pelícanos del Gran Lago Salado se han propagado a 16 estados diferentes tan lejos como Montana, Iowa, Texas y California, pero la mayoría termina pasando el invierno en la parte sureste de Estados Unidos y en México. Salvaguardar el hábitat de invierno en México es fundamental para la supervivencia de esta especie.
El año pasado, 16 de 17 pelícanos con transmisores activos pasaron el invierno en México. La mayor parte de ellos visitó lagos, presas, humedales y esteros a lo largo de la costa del Pacífico en los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit y Jalisco. Una de las aves, llamada Pedro, terminó en la costa occidental de la Península de Baja California, mientras que Bartolomé encontró un hábitat aceptable cerca del Golfo de México al occidente de la Península de Yucatán. Cualquiera puede observar estos movimientos a través de PeliTrack.
También hemos recibido siete reportes de México de pelícanos de Utah con etiquetas en las alas. Dos de estos reportes fueron del mismo pelícano, etiqueta UT12 G03, que se anilló en la Isla Gunnison el 20 de junio de 2012. Se le vio por primera vez el siguiente enero en la Bahía Magdalena en la costa occidental de Baja California Sur. Trece meses después, Eduardo Palacios, miembro del consejo del SJV lo fotografió en el pequeño poblado de Adolfo López Mateos, a unos 50 kilómetros al norte de Bahía Magdalena.
Desde 2011, se le han colocado etiquetas verdes en las alas a más de 2,600 pollos en Isla Gunnison, pero también hemos capturado adultos en la Presa Strawberry en Utah. Cincuenta y dos de estos pelícanos recibieron etiquetas azules y el pelícano S14 se fotografió en Nayarit un año y medio después de haberse etiquetado.
Durante tus viajes, también puede que veas pelícanos con etiquetas rojas o negras en las alas. Estas aves se etiquetaron en Idaho, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Minidoka y en la Presa Blackfoot, respectivamente. Favor de comunicarse directamente conmigo o reportband.gov para reportar cualesquier pelícanos etiquetados que veas. Capturar esta valiosa información nos ayuda a entender los patrones de movimiento del pelícano blanco a fin de poder ayudar a conservar la especie.
John Neill trabaja con la como Biólogo de Aves para el Programa del Ecosistema del Gran Lago Salado. Empezó con el programa en 2011 y ha desarrollado una profunda apreciación del Gran Lago Salado y su abundante vida llevando a cabo censos de aves en todo el lago.