Dos playeros occidentales buscan comida en la orilla (foto de Alan Schmierer).
Por Max Malmquist, Socio de Extensión Saline Lakes, Sociedad Nacional Audubon, y Blake Barbaree, Ecólogo de aves acuáticas, Blue Point Conservation Science
(Artículo adaptado de la publicación invitada en el blog con Intermountain West Joint Venture y compartido con permiso).
En agosto pasado, cientos de voluntarios, biólogos de organizaciones sin fines de lucro y el personal de dependencias estatales y federales, agarraron sus binoculares, telescopios terrestres y las guías de identificación de aves para hacer algo que no se había hecho en casi tres décadas: contar a las aves playeras migratorias en la parte occidental intermontañosa de los Estados Unidos. Esta movilización masiva de observadores desplegados para visitar tantos humedales como fuera posible del 9 al 22 de agosto y ayudar a llenar las lagunas de datos importantes relacionadas con las aves playeras y sus hábitats vulnerables.
Los hábitats de humedal alimentado por la nieve derretida y de lago salino en las partes internas del oeste de Norteamérica juegan un papel crucial en apoyar a más de 30 especies de aves playeras migratorias que usan el Corredor del Pacífico, como el playero dorso rojo, el costurero pico largo y el playero occidental. Conforme migran al sur de los sitios de reproducción en Siberia, el Ártico y en partes de Norteamérica, las aves se detienen, descansan y se reabastecen antes de continuar a sus sitios de invierno en la costa del Pacífico y en las partes internas de Centro y Sudamérica. Los humedales en el occidente de los Estados Unidos son un oasis para estas aves, y durante milenios, las aves playeras se han canalizado a estos hábitats insustituibles dos veces al año durante la migración de primavera y otoño.
En las últimas décadas, el Occidente Americano ha tolerado efectos importantes del cambio climático. Ha sido el epicentro de una mega sequía de múltiples décadas, furiosos incendios forestales y temperaturas sin precedentes. Conforme los impactos nos golpean más intensamente cada año, seguimos con una constante que sigue sin resolverse: ¿De qué manera están afectando estas condiciones ambientales cambiantes a las aves playeras y a los humedales en los que dependen?
El hábitat de escala como enfoque del estudio
Se sabe que las poblaciones de aves migratorias son difíciles de monitorear; esto es particularmente cierto para las aves playeras. Muchas de estas especies usan todo el hemisferio durante su ciclo de vida anual y ubicar con exactitud los factores limitantes de las poblaciones y zonas de distribución de las aves playeras es extremadamente difícil. De modo que, ¿cómo están las poblaciones de aves playeras? ¿Qué áreas en su larga ruta migratoria son las más cruciales para su supervivencia? ¿Cuáles son los principales retos para sus sitios de reproducción y de invierno?
Durante años, los esfuerzos de monitoreo de aves playeras a gran escala en el Corredor del Pacífico se han centrado en las poblaciones de invierno, y a menor grado en las poblaciones reproductivas. Los datos más recientes, carecen particularmente de una parte de su ciclo anual: el hábitat de escala migratorio.
Estudio de aves playeras Intermountain West
De 1989 a 1995, Point Blue Conservation Science (antes conocido como el Observatorio de Aves Point Reyes) encabezó un esfuerzo para monitorear 162 sitios de humedales en el occidente intermontañoso con aves playeras durante el pico de la migración de primavera y otoño de las aves playeras. Este esfuerzo monumental rindió una increíble comprensión de las poblaciones y zonas de distribución de las aves playeras en los hábitats clave y los recursos alimenticios, y hoy en día se sigue citando dicho estudio. Y ahí está el problema: los datos de hace más de 30 años siguen informando cómo hablamos de las aves playeras y sus hábitats en el 2022. Las condiciones han cambiado dramáticamente desde entonces, y la necesidad de contar con información actualizada es más importante que nunca.
En el transcurso del 2022, el Programa Saline Lakes de la Asociación Nacional Audubon (Audubon) y Point Blue Conservation Science se asociaron con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU, dependencias estatales de vida silvestre, los capítulos de Audubon y otras organizaciones sin fines de lucro para volver a visitar estos estudios históricos. Después de meses de coordinación, reclutamiento, identificación de sitios de humedales y la realización de reconocimientos, este esfuerzo culminó en monitoreos de más de 110 sitios de humedales, todos en una ventana de dos semanas en agosto.
Estos monitoreos no sólo son una foto instantánea de las aves playeras durante su migración de otoño, sino que también nos ayudan a comprender la condición de esta red crucial de hábitats de humedales. Siete de los 38 sitios de monitoreo de aves playeras que históricamente albergaron a más de 1,000 aves playeras durante la migración estaban completamente secos en agosto de 2022. Los resultados iniciales demostraron impactos en las poblaciones de aves playeras por la reducción y pérdida de varios humedales clave, y que las aves playeras siguen prefiriendo la mayor parte de los humedales clave de hace 30 años cuando el agua dulce se encuentra presente.
El monitoreo en agosto de 2022 proporcionó los primeros puntos de datos para muchos debido a que los monitoreos se repetirán cada primavera y otoño durante al menos los siguientes tres años. Este esfuerzo continuará visitando los sitios estudiados durante el marco de tiempo de 1989 a 1995, además de visitar algunos hábitats nuevos para las aves playeras, para un total de 208 sitios. Los resultados de los monitoreos se comunicarán de manera estratégica al público, administradores de tierras y legisladores para ayudar a orientar el manejo de agua y humedales a lo largo del occidente.
Se necesitan voluntarios y biólogos con habilidades en la identificación de aves playeras en la región del Sonoran Joint Venture, con estudios programados en al menos 16 sitios en el sur de California y la parte centro y sur de Arizona, incluyendo el lago Saltón, Área de Vida Silvestre San Jacinto, el Complejo del Refugio de Vida Silvestre del Bajo Río Colorado, playa Wilcox y más. Si estás interesado en participar, por favor comunícate con Blake Barbaree para mayores informes y para apuntarte.