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El vencejo de Vaux pasa la mayor parte de su tiempo volando, como este individuo sobre la base aérea de Vandeburg, CA (“Vencejo de Vaux (Chaetura vauxi)” por Jamie Chávez bajo la licencia CC BY-NC 2.0.
Por Larry Schwitters, Coordinador del Proyecto, Vaux’s Happening
El Proyecto Vaux’s Happening de Audubon ha contado, no estimado, justo menos de 18 millones de vencejos de Vaux perchándose en las últimas 14 migraciones. Durante ese tiempo, hemos aprendido bastante sobre las necesidades de estas especiales aves, pero también hemos desenterrado muchas preguntas más. Cuando había muchos árboles y menos edificios, esta especie, y sus parientes más cercanos los vencejos de chimenea, anidaban y pasaban las noches dentro de los árboles con huecos lo suficientemente grandes para que volaran hacia dentro. Conforme la civilización y la construcción descendió a las zonas inexploradas americanas, las pequeñas aves descubrieron que las estructuras huecas, verticales y construidas por el hombre satisfacían sus necesidades. Ahora, estas aves, especialmente el vencejo de chimenea occidental, ya casi nunca se encuentran dentro de los árboles, ¿por qué?
Aproximadamente 500 vencejos de chimenea se protegieron juntos en un roble en Beeville, Texas, de una precipitación después de cruzar el Golfo de México en 2013 (fotos de Jason Collins).
Otro misterio por resolver es ¿por qué estas aves, a la hora de irse a la cama, parecen resueltas a concentrarse en la parvada más grande que puedan formar? En cada uno de los últimos diez años hemos documentado más de un millón de eventos de vencejos de Vaux perchados cuando migran al sur. Esto puede suceder en 50 a 90 sitios diferentes, pero del 87 al 97% del total proviene de sólo una docena más o menos de perchas enormes. Nuevamente, ¿por qué?
Los vencejos pasan la mayor parte de su tiempo volando. Algunas especies nunca aterrizan después de alcanzar su territorio de invierno. Esto produce mucho calor que necesitan liberar. Aún nos falta entender cómo la estructura, la colocación o la densidad de sus plumas les permite hacer esto más eficientemente que otras aves. Pero deben ser muy buenas, y le sigue que entonces tienen el reto de conservar el calor corporal una vez que dejan de volar (por supuesto que no ahuecan sus alas muy bien).
Existen 3 comportamientos que los vencejos usan para ahorrar calor. Primero, comparten el calor corporal. Dos vencejos perchados pueden acurrucarse juntos. Si dos están acurrucados es de gran ayuda, pero mil en montón funciona mucho mejor. Esto es más dramático cuando están apilados juntos en la parte externa de un árbol cuando no encuentran una chimenea o un árbol hueco a la hora de meterse el sol. Con una población veinte veces más grande, es más común ver esto con vencejos de chimenea que vencejos de Vaux. Sin embargo, hay al menos una observación de este fenómeno con vencejos de Vaux cerca de Bullhead City, AZ en 1964.
Viendo hacia abajo en la chimenea de Rio Lindo Academy en Healdsburg, CA, donde 6 a 7 mil vencejos de Vaux estaban perchados (foto de Vaux’s Happening).
Dentro de un árbol los vencejos están aislados, fuera del viento y seguros de los depredadores, pero si pueden encontrar ladrillos que han estado expuestos al sol, es mucho mejor. Los ladrillos, los muros, las piedras y la arena absorben el calor del día y después de meterse el sol, lo liberan lentamente durante toda la noche, lo que se denomina calor latente. Utilizamos registradores de temperatura en ocho chimeneas vacías diferentes y en dos árboles huecos para medir las diferencias. Nos sorprendimos al descubrir que una chimenea de ladrillo puede estar 25°F más caliente que la temperatura exterior a medianoche.
A principios de los años 40, los códigos de incendios empezaron a exigir que la construcción de chimeneas nuevas contase con un forro liso del que los vencejos no se pudieran sujetar. Esto significa que los principales sitios de percha son viejos y quizá están desmoronándose. Los vencejos son buenos para encontrar estos lugares recordando dónde están, y algunos pueden tener un uso continuo de 100 años o más. Sabemos de un sitio en Guatemala que data de al menos 1928. Estas principales perchas comunales migratorias se localizan a un día de vuelo en distancia. Sin embargo, se sabe poco sobre los lugares para perchar durante la migración del vencejo de Vaux. Aún no encontramos uno en el norte de California, pero hemos descubierto árboles de secuoya grandes y huecos que se han utilizado. Se han localizado perchas en San Diego, pero no se ha encontrado ningún sitio de percha migratorio de gran tamaño desde la frontera hasta la Ciudad de México.
El vencejo de Vaux vuela alto para sacarle la vuelta a un importante depredador (por lo general un halcón esmerejón) y cuando es casi de noche, bajan rápido en picada a la protección de una chimenea, como esta que están en esta vieja escuela en Selleck, WA (“Teme de la noche. Teme del halcón” de Rachel Hudson).
El corredor migratorio del vencejo de Vaux cubre una gran parte de la región del Sonoran Joint Venture. Se extienden al este al punto más al sureste de Nuevo México, al oeste a lo largo de la Península de Baja California, a través de los estados de Sonora y otros de occidente de México, y hacia abajo al sur de México y Centroamérica. A pesar de este corredor migratorio tan grande, varias veces se han reportado vencejos de Vaux en números pequeños, incluyendo en avistamientos en eBird.
La campeona de eBird Sonora, Adriana H. Álvarez de Ensenada, ha reportado que observó parvadas de 20, 37, 62 y 120 vencejos, todos volando hacia el norte en las últimas cuatro primaveras. Pero la observación más útil es una comunicación personal de un especialista jubilado de Caza y Pesca de Arizona, Linden Piest.
La tarde del 27 de abril de 2008, “atestigüé la migración de vencejos de Vaux en los humedales El Doctor al norte del Golfo de Santa Clara, en Sonora (unas 60 millas al sur de San Luis, AZ). Había un flujo constante de vencejos, probablemente unos 100 más o menos por minuto volando al norte durante todo el tiempo que estuvimos ahí (casi 1 hora). Estos humedales se encuentran en la base de un risco que básicamente forma una extensión al norte de la costa oriental del Golfo de California. Los vencejos no parecían forrajear alrededor de los humedales o atrapar corrientes ascendentes a lo largo del risco, pero quizá lo utilizaban para ayudarse en la navegación después de volar hacia arriba por la costa”.
¿Dónde pasaron su última noche estos miles de pajaritos antes de cruzar el Golfo de California y dónde esperaban estar al atardecer? Los 500 Km de Mexicali a Isla Tiburón deben tener al menos un sitio para percharse. Quizá los vencejos sólo están usando los troncos de los árboles. Quizá están en los pueblos pequeños a lo largo de la costa. Los dejaré con una espectacular y singular posibilidad de percha. Los riscos rocosos al sur de Puerto Lobos, los cuales deben recibir una dosis suficiente de sol por la tarde para mantener a una parvada de aves calientitas toda la noche. El vencejo pecho blanco se percha en las grietas de piedras verticales; ¿podrían estar acurrucados con ellos los vencejos de Vaux?
Espero que los muchos observadores de aves y socios para la conservación del Sonoran Joint Venture nos ayuden a averiguarlo. Por favor documenta cualesquier observaciones de vencejos de Vaux y comparte lo que pienses sobre las posibles ubicaciones de sitios de percha con nosotros.