Plantas de semillero de agave angustifolia que se usarán para hacer bacanora (foto cortesía del Colectivo Sonora Silvestre).
Por Anita Francesca Claverie Cantú, Administradora del Programa de Plantas Nativas, La Red de Restauración Fronteriza
La Red de Restauración Fronteriza (BRN) fue la ganadora del primer Reto de Conectividad ofrecido por el Centro Salazar en la Universidad Estatal de Colorado. Como ganadora, la BRN recibirá $100,000 para implementar su iniciativa Bacanora para los murciélagos: conservación binacional y licor de agave sustentable. La BRN fue una de las cinco finalistas de todo el país que compitieron por el exclusivo premio. Al crear el Reto de Conectividad, el Centro Salazar destacó que “nuestro planeta se enfrenta a las amenazas existenciales impulsadas por cambio climático que los humanos han provocado, la extinción de las especies y el rápido crecimiento de la población, todo ello contribuye al aumento de presión en los paisajes rurales y urbanos y su fragmentación. Este reto tiene el objetivo de generar ideas innovadoras que catalicen el cambio, a la larga resultando en un paisaje que conecte a los hábitats, forje resiliencia y mejore la salud de nuestros sistemas naturales. Aunque un equipo gana el premio, el proceso está diseñado para desarrollar una comunidad de interés y brindarles publicidad y retroalimentación a todos”.
Los murciélagos que se alimentan de néctar dependen de las plantas de agave silvestres como alimento conforme migran a lo largo de la frontera entre Arizona y Sonora, y a su vez tienen la función de ser sus polinizadores primarios. Las comunidades en Sonora siempre han dependido de las plantas de agave para la producción de licor, alimentos y fibras. Los agaves sólo florecen una vez en la vida. A fin de poder capturar los azúcares que los agaves almacenan en la base para su única floración, los productores deben cosecharlos antes de florecer y producir semillas. Los agaves en la región están desapareciendo debido al desarrollo y al aumento en la producción del destilado regional, bacanora. Conforme se despejan los terrenos para el cultivo y producción de bacanora y se cosechan agaves silvestre para suplementar las cosechas cultivadas para destilación, se forma un hueco, rompiendo la conectividad en el paisaje de néctar para los importantes polinizadores, incluyendo las especies migratorias amenazadas de murciélago que se alimenta de néctar, el murciélago magueyero menor (Leptonycteris yerbabuenae) y el murciélago trompudo (Choeronycteris mexicana).
Además de los esfuerzos actuales de la BRN en el 2020 y 2021 con Bat Conservation International para crecer y plantar 1,750 Agave palmeri a partir de la semilla, la BRN ahora aborda las amenazas a los agaves por la producción de bacanora a través de la creación y la implementación de una certificación de sustentabilidad. Es un resultado positivo para los agaves, los murciélagos y los productores de bacanora.
El Consejo Sonorense Regulador del Bacanora le pidió a la Red, junto con un socio sonorense, la organización sin fines de lucro Colectivo Sonora Silvestre en Hermosillo, desarrollar e implementar un programa de certificación. El proyecto colaborará con los productores de bacanora, los consumidores, los reguladores y los científicos para implementar una certificación de sustentabilidad que cambie la forma en que se produce el bacanora, aborde los impactos en los murciélagos y las comunidades locales, mientras brinda un modelo de reglamentación sostenible que pueda modificarse e implementarse en otras regiones de producción de licor de agave. Los $100,000 se gastarán en el transcurso de dos años terminando en el otoño del 2022. En general la mitad se utilizará en México y la otra mitad en EEUU en personal para facilitar reuniones con los interesados a través de las sociedades existentes con los festivales regionales de agave en Arizona y Sonora. A través de nuestras sólidas colaboraciones evaluaremos la conectividad de las poblaciones silvestres de agave y los impactos en los polinizadores en ambos lados de la frontera, apoyando la creación de una certificación sustentable, cooperativa y basada en la ciencia para el bacanora, marcando el comienzo para la próxima generación de líderes en la conservación.
El reconocimiento y las nuevas relaciones que surgen del premio ayudará a la BRN a avanzar su misión de hacer crecer una economía reconstituyente al reconstruir los ecosistemas saludables, restaurar el hábitat para las plantas y la vida silvestre, y reconectar a nuestras comunidades fronterizas a la tierra a través del aprendizaje compartido. El dinero del premio ayudará a convertir una gran idea en una gran solución para los agaves, los murciélagos, los productores de bacanora y los consumidores. El momento es perfecto para tener un mayor impacto ya que la industria internacional del bacanora es bastante joven. Hoy en día los eventos en la frontera con frecuencia se observan a través de los lentes del muro, la división, los conflictos y la violencia. El proyecto de Bacanora para los murciélagos ofrece un lente de restauración alterno que celebra el patrimonio cultural y ecológico de nuestra región.