Anillamiento de Pelicano Café por GECI en islas mexicanas (foto cortesía de J.A. Soriano y GECI).
Por Esmeralda Bravo Hernández, Alejandro Aguilar Vargas, Alicia Aztorga Ornelas, Alejandra Fabila Blanco, Miguel Corrales Sauceda, María Félix Lizárraga y Yuliana Bedolla Guzmán, Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C.
La coordinación y colaboración internacional es fundamental para lograr la conservación de las especies de vida silvestre y las aves marinas son un gran motivo para promover la unión de esfuerzos. El Pelícano Café (Pelecanus occidentalis) es una especie migratoria que comparte hábitats de reproducción y alimentación entre México y Estados Unidos. Históricamente, en ambos países se han desarrollado diferentes estrategias para su conservación. En 1970, Estados Unidos prohibió el uso del insecticida DDT después de identificar los efectos negativos en las poblaciones de ésta y otras especies, de manera adicional clasificó al Pelícano Café como En peligro de extinción y en 1983 comenzó un plan de recuperación logrando que en 2009 se clasificara como Preocupación menor. En México, es una especie enlistada como Amenazada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y está designada como una especie centinela para monitorear el Golfo de California desde 2006, lugar donde se encuentran sus colonias más grandes.
A partir del 2008 Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C. (GECI), en coordinación con Cornell Lab of Ornithology, National Audubon Society y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, comenzó el Programa de Restauración de Aves Marinas en las islas del Pacífico de Baja California; el Pelícano Café es una de las veintidós especies objetivo para las que se realizan actividades de restauración y monitoreo; se encuentra actualmente anidando en las islas Coronado, Todos Santos, San Martín, San Jerónimo, San Benito, Natividad, San Roque y Asunción. Las actividades incluyen, el censo de nidos, monitoreo del éxito reproductivo, identificación de dieta en regurgitados, toma de muestras biológicas y, a partir del 2015, el anillamiento de volantones.
El anillamiento consiste en colocar en el tarso derecho de los volantones un anillo metálico que contiene un número único e información de contacto y en el tarso izquierdo un anillo Darvic color rojo con letras blancas que contiene un código alfa-numérico único de lectura rápida. Anillar a los Pelícanos permite obtener información sobre los movimientos de dispersión de sus poblaciones, así como sus tasas de mortalidad y supervivencia, para desarrollar programas de conservación y educación.
El reavistamiento de los individuos anillados ha generado una red de colaboración amplia entre México y Estados Unidos. En los últimos tres años se han anillado 533 volantones en las ocho diferentes islas mexicanas y se han recibido 388 avistamientos correspondientes a 175 individuos. El 74% de los avistamientos provienen del área de la Bahía de San Francisco, California y sus alrededores, en los condados de Marin, San Francisco, Alameda, San Mateo, Santa Cruz y Monterey, siendo el avistamiento más al norte en Grays Harbor, Washington, 2 000 km de la isla donde fue anillado el individuo. Estos registros se han recibido a través de naturalistas, investigadores y del Bird Band Laboratory de Estados Unidos. El programa de anillamiento también ha fortalecido la comunicación entre colegas mexicanos, se han recibido observaciones de individuos parte de investigadores, a través de la Comisión Nacional de las distintas Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y pescadores de la zona del Golfo de California, Pacífico de Baja California, Sinaloa, Sonora y tan al sur como Nayarit. Del mismo modo, GECI ha sido testigo de la rehabilitación exitosa de un individuo de pelícano anillado y liberado en 2010 por el Bird Rescue’s Los Angeles Wildlife Center, el cual crió dos pollos de manera exitosa en Isla San Jerónimo durante 2017.
Las autoridades ambientales de México y Estados Unidos mantienen compromisos para la protección de esta especie desde la modificación del Convenio para la Conservación de las Aves Migratorias en 1972 para incluir entre otras especies al Pelícano Café. Sin embargo, aún existe una gran oportunidad de formalizar la unión de esfuerzos binacionales para el monitoreo de la población de esta especie migratoria frente a diferentes amenazas como las condiciones oceanográficas adversas y la disponibilidad de alimento asociada; el derrame de hidrocarburos y la pesca incidental en pesquería de pelágicos menores. Actualmente, todos los colegas involucrados en el monitoreo y conservación de esta especie en el Océano Pacífico y el Golfo de California estamos en proceso de crear una red de colaboración binacional con el fin de identificar estrategias de conservación para el Pelícano Café. Este grupo se reunirá por primera vez en la próxima reunión del Grupo de Trabajo de Ciencias del SJV que se llevará a cabo la primera semana de junio de 2019 en Ensenada, México. Para más información sobre cómo participar, contacte a Jennie Duberstein.
Si ves algún Pelícano Café con anillo rojo y letras blancas, te agradecemos que compartas la información a anillos@islas.org.mx ó te comuniques al teléfono +52 646 173 4943.