Los miembros del Jóvenes Fronterizos para el Cuidado de la Tierra 2021 y el personal de la BRN posan para un recuerdo en grupo (foto cortesía de BRN).
Caleb Weaver, Coordinador del Programa Educativo para Jóvenes
Fundado en 2012, Jóvenes Fronterizos para el Cuidado de la Tierra (BECY) dirigido por la Red de Restauración Fronteriza (BRN) se diseñó para infundir nuevas esperanzas e instruir a la próxima generación de administradores de tierras mientras les brinda empleos a los jóvenes culturalmente diversos que viven en las áreas fronterizas marginadas y a menudo pasadas por alto de EEUU y México. Los jóvenes trabajan con piedras, madera, semillas, manos y corazones para restaurar las cuencas transnacionales a las que consideran su hogar.
Las estancias BECY se llevan a cabo en dos de nuestras comunidades fronterizas; Patagonia y Douglas, Arizona. Las estancias BECY son oportunidades pagadas, frecuentemente financiadas por varias fuentes que incluyen subvenciones federales, estatales y privadas que ayudan a los jóvenes en nuestras comunidades a aprender sobre la conservación al mismo tiempo que les brinda un ingreso durante el verano. Los grupos de becarios constan de 10 jóvenes, con dos designados como jóvenes líderes. Cada grupo desarrolla experiencias y vocabulario en trabajo en equipo, liderazgo y empatía, mientras sigue un currículum de restauración del hábitat en la siguiente estructura: Restauración de cuencas, Restauración de ecosistemas y Restauración comunitaria. Los jóvenes adoptan funciones de liderazgo, ayudan a restaurar la tierra y aprenden sobre las diferentes oportunidades profesionales disponibles en los campos ambientales.
Aunque los dos grupos lo pasan muy divertido, también se esmeran en su trabajo para mejorar las cuencas en sus comunidades. Los grupos trabajan con estructuras de control de la erosión, siembran plantas nativas, siembran árboles y ayudan a instalar sistemas de cosecha de agua de lluvia.
Un requisito de graduación del BECY es concluir un Proyecto de Restauración Comunitaria independiente. Este proyecto está diseñado para integrar las lecciones de BECY a la vida diaria. En los últimos años, los participantes de BECY crearon los siguientes Proyectos de Restauración Comunitaria: jardín de polinizadores, tarjetas de los mamíferos nativos y procesamiento de imágenes de vida silvestre, usaron intercambio de vestimenta, publicaciones semanales en blogs, e incluso videos que destacan su experiencia.
Esto es lo que los participantes y los socios comunitarios han opinado de su experiencia en el Instituto BECY 2021.
“Tengo un mayor entendimiento y apreciación del lugar del cual provengo y de los retos a los que las zonas fronterizas se enfrentan. BECY me enseñó lo que quiere decir creer verdaderamente en un movimiento, y cómo nadie es demasiado insignificante para lograr un impacto”. ~Chesed Chap, participante de 2do año de BECY
“El impacto que BECY tuvo en mí fue que me abrió los ojos al medio ambiente, aprender exactamente lo que tengo a mi alrededor y cómo puedo dar algo a cambio, en especial cuando se trata de restaurar la tierra que ya estaba ahí y ayudar a la vida silvestre que también ya estaba ahí. Darles algo a cambio es realmente muy especial”. ~Diego Soto, participante de 1er año de BECY
“El BECY siempre encuentra nuevas maneras de tener los mayores impactos en todos los que participan. La cosa que más me impacto fue poder facilitar a un increíble grupo de jóvenes. Pude presenciar su desarrollo personal de primera mano y fue realmente asombroso. Estoy más que agradecida de haber atestiguado el crecimiento de cada persona a su manera. Verdaderamente no hay experiencia comparable. Este programa es sumamente importante para el futuro de la comunidad. El trabajo que realizamos permite que nuestros ecosistemas locales prosperen. Estoy muy agradecida de haber formado parte del programa”. ~Arriana Ochoa-Tovar, facilitadora de 1er año de BECY, participante de 4to año de BECY
“El beneficio físico de este programa es obvio pero el empoderamiento y la educación que brinda a los jóvenes locales es incomparable a cualquier programa de verano de este tipo de los que conozco. Los participantes están ansiosos de ¡aprender, trabajar, ayudar y crecer! Nosotros en el Departamento de Agricultura de la preparatoria de Douglas seguiremos recomendando estudiantes a este maravilloso programa para continuar empoderando a los jóvenes de la localidad y fortaleciendo nuestro medio ambiente y nuestras comunidades”. ~Ashley Ellis, Educadora Agrícola y Asesora FFA en la preparatoria de Douglas
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